Al mal tiempo….
Buena cara.
Que tiempos
Dios mió, que tiempos.
Oh,
recaspita….
Santos cielos…
Aaaahh, Jesús
Cristo…
José Gregorio Hernández,
Apártanos del
mal…………..Amen.
Pero por Dios Tía.
¿Que puede estar pasando para llamar a tanto santo?
Ay hija, lo
que pasa es…. Lo que no pasa.
Justamente eso
que no paso, por aquello de lo que precisamente paso antes.
¿Tú sabes no?
¿Ay, por favor
Tía, no me confundas mas, alabao sea
Dios!
Bueno, lo que
quiero decir es aquello mismo de lo que te hable hace tiempo,
¿Te acuerdas?
¿Pero bueno
mija, que te pasa? ¿Tú crees que yo tengo memoria de elefante?
No mijita, es
que pensé que había sido tan importante para ti como para mi.
¿Pero de que
carajo hablas, mujer?
Pues de eso
mismo, tú sabes…
De todo de lo
que tu misma ni recuerdas.
Pero no te
aflijas, hijita, que ya yo me voy a olvidar también.
Entonces siguió la vida y ni la hija ni la tía
volvieron a hablar del asunto.
No comments:
Post a Comment